Lo único que una evaluación puede hacer es documentar la situación actual, y solo de manera imperfecta si el niño tiene disraxia o problemas auditivos que interfieren con las respuestas. Esto a menudo lleva a asumir que la capacidad de un niño es menor de lo que es.
Ningún experto puede predecir la trayectoria de desarrollo futuro de un niño autista. Si un médico examina a un niño y dice: “Nunca harán X”, hay tantos ejemplos de niños que crecen para tener capacidades mucho mayores de lo esperado.
Algunos niños autistas que parecen profundamente discapacitados florecen más tarde. Otros no. Algunos parecen menos alterados, pero sus diferencias se vuelven más problemáticas ya que se espera más de ellos más adelante en la infancia.
Sea solidario, no tenga expectativas fijas para los resultados.