Estoy de acuerdo con Jeremy, pero me gustaría enfatizar que no conocemos la etiología de ningún cáncer, la cadena de causalidad paso a paso. Ahora se piensa que las células van en falso todo el tiempo, principalmente a través de errores en los procesos internos. En general, estos resultados en tal mal funcionamiento que la célula se autodestruye. Algunos no lo hacen, pero luego son tratados por el sistema inmune. Y rara vez algunos escapan para crecer a proporciones que amenazan la vida.
Se sabe que algunos factores ambientales aumentan la probabilidad de que las células se vuelvan cancerosas, por ejemplo: fumar, inflamación y radiación. De manera similar con los factores genéticos, que implican una predisposición para que las células se vuelvan pícaras. Pero ninguno de los dos ocurre en todos, subrayando la incertidumbre actual en cuanto al camino causal.
Existe evidencia de que el estilo de vida influye en el desarrollo del cáncer, ya sea a través de la salubridad de las células o la efectividad del sistema inmune. De ahí el estrés actual sobre las personas que adoptan un estilo de vida saludable, y la aparición de la inmunoterapia para complementar los tratamientos tradicionales (cirugía, quimioterapia y radiación) destinados a destruir el cáncer una vez que ha sido diagnosticado.
Desafortunadamente, la incidencia del cáncer aumenta sin disminuir, lo que implica que el aspecto del estilo de vida debe abordarse (reducir la obesidad, hacer más ejercicio, mejorar la nutrición), pero la mortalidad general por cáncer está disminuyendo debido a mejores tratamientos.