Date cuenta de que no importa por qué ella no está de humor. Ella simplemente no. Ella dice que no. Fin de la historia.
Tómese también un tiempo para evaluar la comunicación que tiene en su relación y descubrir por qué no se siente cómoda diciéndole que no, y en su lugar siente que debe mentir y compensar una dolencia por miedo a que no haya ganado. T toma su “no” en serio.
Es hora de que ambos comiencen a comunicarse mejor.