Precisión y exactitud. Las cirugías craneales previas fueron en su mayoría experimentales con cada caso y tuvieron graves consecuencias irreversibles.
Las cirugías ahora son mucho menos invasivas y, a través de la investigación en psicología y neurociencia, tenemos mucha más confianza en la localización de funciones, lo que hace que las cirugías sean mucho más precisas y precisas.