¿Qué le sucede a tu cuerpo después de que agota la energía que obtuviste de la comida que comiste?

Empiezas a trabajar en la energía y las reservas nutricionales que has almacenado. Esto puede continuar por un largo tiempo, dependiendo del individuo y las circunstancias. Su cerebro en realidad se ve beneficiado por la exposición leve a una forma de energía llamada “cuerpos cetónicos” que ocurre cuando los suministros de glucosa (su fuente de energía habitual) escasean.
El hambre intermitente es una condición normal y natural para un animal como nosotros, y no hay nada de qué preocuparse, especialmente en sociedades extravagantemente sobrealimentadas, como las que prevalecen hoy en el mundo desarrollado.