¿Cuál es la mejor ruta de desarrollo preclínica para nuevos medicamentos contra el cáncer?

Comience con pacientes. Estudie su línea germinal ADN, el ADN presente en cada célula de su cuerpo. No cometa el error de centrarse en el tumor. Toda enfermedad comienza desde la línea germinal ADN. Clínicamente, los primeros pasos en una vía de la enfermedad deben ser bloqueados para tener alguna esperanza de detener la enfermedad, o al menos frenarla. Eso es porque hay mucha amplificación integrada en cada paso de una vía biológica. Encuentre variantes asociadas a la enfermedad (polimorfismos de un solo nucleótido, o SNP, “snips” pronunciados). Apunte a los genes en los que se encuentran estos SNP. Los genes promueven el tumor (“oncogenes”) o lo suprimen (“supresores de tumores”). En farmacología, la inhibición es mucho más fácil que la activación. Así que bloquea los oncogenes; no puedes activar supresores tumorales Prueba los inhibidores de drogas primero para la toxicidad, ya que los medicamentos casi siempre fallan debido a la toxicidad. Luego pruebe los medicamentos no tóxicos para determinar su eficacia en sistemas modelo: células en cultivo, el tumor humano en un huésped de ratón. No se preocupe demasiado si el sistema modelo no funciona, porque los sistemas modelo no son lo mismo que los humanos, de donde vino el gen. Llegue a los ensayos clínicos lo más rápido posible, centrándose en el cáncer de etapa tardía. Un medicamento no tóxico para un cáncer de etapa tardía e intratable es una obviedad. Hemos hecho esto para los cánceres de mama, colon, pulmón, ovario y páncreas.