Estoy de acuerdo con el Dr. Bollmann por completo. He estado tratando mujeres con terapia de reemplazo hormonal durante un tiempo relativamente corto en comparación con el Dr. Bollman, pero estoy totalmente de acuerdo con sus observaciones. También lo saludo personalmente por no tener miedo de decirlo. Muchos en su especialidad han adoptado la postura oficial del ACOG y pueden ser bastante rabiosos en su apoyo a esta postura. Mis propias experiencias en esta área son similares a las del Dr. Bollmann. He visto cómo la TRH cambia la vida de las mujeres posmenopáusicas en términos de sexualidad, bienestar, apariencia y estado emocional. El estudio WHI fue defectuoso de muchas maneras y sirvió para producir desinformación, paranoia y mala prensa general para una excelente herramienta clínica que tiene beneficios increíbles. Una gran cantidad de estudios muestran sus beneficios, que incluyen reducir el riesgo de deterioro cognitivo y la enfermedad de Alzheimer en un 50% (JAMA 2002, 288, 2123-2129). Otros estudios muestran una menor incidencia de cáncer de mama en mujeres con TRH natural o bioidéntica.
Un punto importante es que a diferencia de la progesterona natural, la progesterona artificial (también conocida como progestinas) produce un aumento en la incidencia de cáncer de mama en las mujeres y casi nunca se usa en la terapia de reemplazo hormonal moderna. De hecho, este aumento puede ser de hasta 25% según la Revista del Instituto Nacional del Cáncer, 16 de febrero, 92 (4): 328-332. Las progestinas también se usaron en el infame estudio WHI junto con estrógenos de orina de caballo conjugados administrados por vía oral. Ahora sabemos que los estrógenos administrados por vía oral y el estrógeno de caballo conjugado (algunos de los cuales ni siquiera son producidos por humanos) junto con las progestinas producidas sintéticamente pueden explicar muchos de los efectos desfavorables que mostró el estudio WHI. A diferencia del protocolo utilizado por el estudio WHI (y promulgado por el ACOG), el HRT moderno utiliza estrógeno natural, progesterona y testosterona administrados en un parche o crema aplicada a la piel. Esto evita las trampas de los estrógenos administrados por vía oral y las progestinas producidas sintéticamente.
El lector interesado puede leer más acerca de HRT en www.agemed.org además del sitio web de A4M mencionado por el Dr. Bollmann.