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La fiebre del heno (o rinitis alérgica) es causada por la reacción exagerada de su cuerpo a los alérgenos en el aire, generalmente polen. Debido a que el polen es estacional, las personas que padecen fiebre del heno tendrán síntomas similares todos los años al mismo tiempo. Es un trastorno crónico, no un problema de una sola vez, aunque los síntomas pueden cambiar con el tiempo.
Teniendo en cuenta que ha tenido los síntomas durante algunas semanas, lo más probable es que tenga fiebre del heno y no un resfriado. Un aerosol nasal con antihistamínicos (como loratadina) podría ayudar a sus síntomas. La mayoría de las personas necesitan más de un medicamento y, en algunos casos, es posible que necesiten medicamentos recetados, por lo que debe hablar con su médico al respecto.
A pesar del nombre, la fiebre del heno generalmente no causa fiebre real. Si tu temperatura es alta, lo más probable es que sea una infección y deberías ver a un médico lo antes posible.
