¿Cuáles son los riesgos asociados con una nefrectomía parcial?

Para cualquier cirugía existen algunos riesgos generales relacionados con la edad del paciente, comorbilidades, anestesia, etc. y riesgos específicos relacionados con el procedimiento en sí.

Los riesgos específicos asociados con este procedimiento son 1. hemorragia (debido a que el riñón es un órgano muy vascular), que puede requerir transfusión de sangre o raramente volver a operar, 2. fuga de orina (que puede requerir colocación de stent ureteral o colocación prolongada del tubo de drenaje) ), 3. necesidad de nefrectomía total (si la nefrectomía parcial no es técnicamente factible), 4. margen quirúrgico positivo (si el quiste resulta canceroso y una parte queda atrás), 5. rotura del quiste que conduce a la diseminación del cáncer, 6 recidiva local más tarde (si el quiste es canceroso) y 7. alguna reducción de la función renal (según la cantidad de parénquima renal normal resecado).

La decisión de realizar una nefrectomía parcial (también llamada cirugía conservadora de nefronas o SNE) para un quiste renal depende de la clasificación de Bosniak. Un tomograma computarizado mejorado con contraste del abdomen ayuda a la correcta clasificación bosnia del quiste. Solo el tipo 3 (alrededor del 50% del riesgo de cáncer) y el tipo 4 (alrededor del 90% del riesgo de cáncer) requieren extirpación quirúrgica.