¿Puede la terapia con células madre ser un tratamiento efectivo para el VIH a largo plazo? ¿O el sistema inmunitario no podrá reproducir las células resistentes al VIH lo suficientemente rápido?

La terapia con células madre tal como existe hoy probablemente no sea una cura sino un último recurso. Se informó sobre un caso de un paciente infectado por VIH que se curó de manera efectiva a través del trasplante de células madre (Evidencia para la cura de la infección por VIH por CCR5Δ32 / Δ32 … [Blood. 2011]). Esto fue posible porque el paciente tenía leucemia mieloide aguda y VIH. Durante la quimioterapia, la población de células madre hematopoyéticas nativas del paciente quedó devastada, dejando un espacio para llenar las células madre trasplantadas.

La terapia con células madre es sorprendente porque las células madre hematopoyéticas tienen la capacidad de “hogar” en los “nichos” nativos o en entornos donde las células madre viven naturalmente en nuestra médula ósea y órganos cuando se inyectan en el torrente sanguíneo. Cuando la población nativa de células madre de un paciente se agota, como en el caso de este paciente con leucemia, las células trasplantadas pueden llenar los vacíos y reconstituir el sistema inmunitario del paciente y las células sanguíneas periféricas: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas que componen los componentes celulares de la sangre.

Lo que hicieron los médicos en este caso fue que trasplantaron células madre a las que les faltaba un tipo particular de receptor celular que el VIH necesita para infectar las células. Debido a que el paciente ya se sometió a un régimen de quimioterapia para la leucemia, las células trasplantadas fueron las únicas células disponibles para constituir la sangre y el sistema inmune de este paciente.

Ahora, para responder su pregunta directamente, si esperamos utilizar la terapia con células madre tal como existe actualmente para curar el VIH, esto se limitará solo a los casos más extremos porque requiere tratamientos devastadores como la quimioterapia o la radiación para eliminar la población celular infectada con VIH existente. . El riesgo y la carga financiera, emocional y económica que un paciente se comprometería a someterse a un procedimiento de este tipo con el único fin de curar el VIH no vale actualmente la pena en comparación con la relativa seguridad de los regímenes de medicamentos antirretrovirales disponibles. Dicho esto, esta supuesta cura debería darnos esperanza porque ofrece a los científicos y profesionales médicos una nueva percepción de cómo podemos evitar que el VIH infecte las células al bloquear sus interacciones con receptores clave en la superficie celular.