La quimioterapia afecta preferentemente a las células que se dividen rápidamente. Debido a que las células cancerosas se dividen más rápidamente que las células normales, primero (con suerte) se verán afectadas por la quimioterapia. Muchas células como los folículos capilares, las membranas mucosas y el tracto gastrointestinal también se están dividiendo rápidamente. También se ven afectados por la quimioterapia. Es por eso que las llagas en la boca y la pérdida de cabello son tan comunes en los pacientes con quimioterapia.
Debido a que la cuestión de la pérdida de cabello preocupa a muchas personas que se enfrentan a la quimioterapia, hace algún tiempo se hicieron algunos intentos para salvar el cabello en el cuero cabelludo durante la quimioterapia mediante el uso de hielo o unir el cuero cabelludo. El resultado fue que la quimioterapia no llegaba a los lugares necesarios para erradicar el cáncer. Ciertos tipos de cáncer como el de mama, por ejemplo, a menudo envían metástasis al cuero cabelludo. Por lo tanto, evitar la pérdida de cabello por quimioterapia puede conducir a dejar células cancerosas en el cuero cabelludo.
Tales intentos se interrumpieron cuando se descubrió que era perjudicial para los pacientes con cáncer. La buena noticia es que el cabello que se cae debido a la quimioterapia vuelve a crecer. A veces tiene una textura diferente, al menos inicialmente.
Cubrir la pérdida de cabello debido a la quimioterapia puede variar desde pelucas hasta sombreros y pañuelos, lo que sea más cómodo y menos irritante para usted. Es temporal. El cabello por lo general vuelve a crecer después de que la quimioterapia haya terminado. No desea nada que pueda irritar o raspar la piel durante la quimioterapia, ya que cualquier abrasión o arañazo puede provocar una infección en el momento en que el cuerpo es más vulnerable.
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