Virus es una entidad altamente lábil. Requiere que su material nuclear se integre con el ADN del huésped para traducir las proteínas necesarias para su supervivencia. Sin él no puede reproducirse, no puede funcionar. Es como un ser humano que tiene todo para hacer té pero no tiene ningún utensilio para hervirlo.
El virus de inmunodeficiencia humana requiere células T colaboradoras (un subconjunto de linfocitos T) para infectar. Le proporciona la maquinaria necesaria para sobrevivir. Es por eso que el VIH no puede sobrevivir fuera del cuerpo humano (excepto en algunas condiciones in vitro, pero todavía requiere que las células mencionadas anteriormente sobrevivan).