Un “picor” también se conoce como prurito. Esta es una sensación general que puede ocurrir en cualquier parte de la piel; es básicamente una irritación de las células de la piel o las células nerviosas.
Las picazones pueden ser molestas, pero también son un componente importante de nuestro sistema sensorial. La sensación de picazón es un mecanismo de autoprotección, ya que envía una señal al cerebro de que algo anda mal con esa área de la piel.
Cuando nos rascamos la comezón, suprimimos la sensación al crear dolor (aunque sea en una pequeña cantidad). Dependiendo de la causa del picor, el rascado puede satisfacer la sensación de picazón de forma permanente. Sin embargo, en algunos casos, solo suprime la sensación temporalmente y la comezón regresa.