Esto variará en severidad y síntomas. Algunas adherencias intraabdominales no causan dolor, otras pueden causar molestias, desde una leve molestia hasta un abdomen agudo que requiere una liberación quirúrgica.
El advenimiento de la laparoscopia ha supuesto un avance significativo en el diagnóstico de este problema. Si se encuentran, se pueden eliminar con láser u otros métodos, sin hacer una incisión abdominal. Entonces no son tan problemáticos como solían ser, al menos desde el punto de vista del diagnóstico.
Las adherencias intrauterinas pueden causar dolor, sangrado y, a veces, infertilidad. Estos pueden eliminarse mediante histeroscopia y ocasionalmente puede ser necesaria una histerectomía.
Se pueden formar adherencias si el campo quirúrgico no es completamente hemostático, y los pequeños sangradores no están completamente controlados. Todo lo que se necesita para controlar el sangrado generalmente se realiza y la cavidad abdominal se irriga para evaluar esto, pero ocasionalmente el control completo de la hemorragia no siempre es posible.