Por una pequeña cantidad
La anestesia espinal y epidural son tan seguras (es decir, las complicaciones más importantes son tan raras) que tenemos problemas para contar sus efectos nocivos con precisión.
El mejor esfuerzo hasta ahora realizado fue el estudio NAP3, realizado en el Reino Unido por el Royal College of Anesthetists. Encuestó a todo el Reino Unido (aproximadamente 60 millones de personas) durante un año completo para obtener sus números. Entre cientos de miles de procedimientos, solo hubo un puñado de complicaciones mayores (parálisis, hematoma y similares). Puede leer todo el informe en línea de forma gratuita.
Entonces no hay incentivo para desarrollar un dispositivo de anestesia espinal no invasivo. Costaría decenas de millones desarrollarse, costaría entre 100 y 1000 veces más usarlo por paciente, y aún así podría no ser tan confiable o tan seguro como lo que tenemos ahora.
