Cada vez que sentimos miedo a la interacción social (que a menudo se denomina “timidez”), todos tenemos algún tipo de mecanismo de compensación predeterminado. Algunos ejemplos de estos mecanismos son: clamar y no decir nada, esconderse, hacer gestos grandiosos y exagerar, y alterar su voz (y he escuchado a hombres cuyas voces han aumentado).
Consejos como “no seas tímido”, aunque bien intencionados, casi no tienen ningún valor práctico para resolver tu problema, ya que no te dicen cómo dejar de ser tímido. Cuando finalmente “superas” la timidez, es porque has aprendido algo a lo largo del tiempo. Veamos si podemos acelerar tu curva de aprendizaje.
En mi programa de entrenamiento de Fase Uno para hombres solteros que desean ganar confianza para establecer relaciones, les enseño que el enemigo principal no es la situación en sí, sino el diálogo personal alrededor de la situación. En el caso de la timidez, el temor principal es el miedo al rechazo (parecer tonto o estúpido, ser visto como inútil, etc.).
Tu mecanismo predeterminado es bajar tu voz. Créame, hay cosas peores con las que puede sentirse afligido. De hecho, esta es una de las cosas que los vendedores telefónicos deliberadamente hacen para capturar y mantener la atención de sus clientes potenciales.
Aquí hay una posibilidad para ti: si puedes, graba tú mismo hablando con una chica (o en cualquier situación en la que te sientas tímido). En la medida de lo posible, programe usted mismo para recordar todo lo que está sintiendo en el momento en que está interactuando. Luego, más adelante, tan pronto como puedas estar solo durante 45 minutos, revive la memoria . Repasa todo lo que pasó. Luego escucha la grabación. Ahora viene la parte divertida … REDUZCA su interacción, pero esta vez, decida hablarle a la gente como si fuera una mascota o un pez dorado o cualquier entidad no amenazante (algunas personas dicen que imagine a la otra persona desnuda, pero esto sería ser, debo decir, contraproducente si estamos hablando de una niña). Tal vez podrías imaginarlos en trajes de payaso. Ahora háblales de nuevo y trata de mantener tu nivel de voz más cerca de tu registro normal. Después de realizar este ejercicio algunas veces, debe observar que las situaciones sociales se vuelven un poco menos tensas.
Te deseo lo mejor.