En nuestros cuerpos tenemos reacciones enzimáticas muy complicadas. La cascada de coagulación es una de esas cadenas de reacciones y nos permite tener sangre que se está moqueando la mayor parte del tiempo, pero que se espesa y se coagula cuando es necesario.
Hay una serie de “factores de coagulación” numerados I-XII (1-12 en números romanos) que participan en esta cascada.
La deficiencia del factor VIII (8) causa hemofilia clásica (tipo A). La hemofilia B es más rara y se relaciona con la deficiencia del factor IX (9). Notarás que tanto VIII como IX se convierten en la forma ‘a’ (para activa) y viven en la parte de amplificación (retroalimentación positiva) de la cascada. Sin suficiente coagulación todavía ocurre, pero solo muy lentamente.