Nunca me he encontrado, ni he oído hablar de un paciente que no pueda ser sedado. Sin embargo; hay pacientes que, por diversas razones, requieren una gran cantidad de medicamentos para sedarse. En la mayoría de esos casos, hay una razón que puede preverse.
Hay un escenario común que podría provocar que alguien dijera: “Simplemente no pudimos sedarlo (o a ella)”. Eso significa que no pudieron sedar al paciente. Pero yo (o cualquier otro anestesiólogo) podría. En los centros de endoscopia, las enfermeras administran sedantes a cientos de pacientes para sus procedimientos de endoscopia. Funciona perfectamente para casi todos. Pero ocasionalmente un paciente no se seda adecuadamente de la cantidad máxima de medicamento que (la enfermera y el médico de endoscopia) considera segura. Luego pueden reprogramar el caso por un tiempo cuando un anestesiólogo está disponible. Los anestesiólogos pueden usar más y más medicamentos de manera segura para lograr el nivel de sedación necesario. Y, lo que es más importante, podemos controlar las posibles consecuencias de que un paciente se vuelva demasiado sedado. Me ocupo de pacientes como este regularmente.
