Esto tiene que ver principalmente con la función de la vejiga, no con la función renal per se (http://kidney.niddk.nih.gov/kudi…). La demanda de “orinar antes de irse” suele ser para los que acaban de someterse a cirugía, partos o inserción de un catéter en la vejiga. La anestesia y muchos medicamentos pueden afectar la función de la vejiga y prevenir el vaciamiento neurológico de la vejiga. Del mismo modo, el parto vaginal y los catéteres pueden dañar la vejiga o la uretra y evitar la micción normal. En causas neurológicas o mecánicas / traumáticas de retención urinaria, la vejiga se llena hasta que se vacía involuntariamente o incluso peor, hasta que retrocede a través de los uréteres y hacia los riñones.
A su vez, se llama uropatía obstructiva (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubm…), que puede tener graves consecuencias. Es cierto que muchas condiciones asociadas con la hospitalización pueden afectar los riñones, pero esas son típicamente conocidas antes de que “no se pueda orinar”.