La respuesta de Curt es aún más invasiva de lo que parece, porque esto ocurre en todas partes. Más del 80% de las revisiones científicas independientes indican que las bebidas azucaradas (como los refrescos) contribuyen a la obesidad, mientras que más del 80% de las revisiones financiadas por la industria de las bebidas concluyen que es demasiado complicado establecer la correlación.
No preguntes al peluquero si necesitas un corte de pelo.