El accidente cerebrovascular puede causar disfagia debido a daños en los nervios craneales. Hay tres nervios utilizados para comer, pero es el CN X (nervio craneal 10 o el nervio glosofaríngeo) el que se encarga de tragar.
El daño al nervio glosofaríngeo dificulta la deglución debido a un accidente cerebrovascular que bloquea el flujo sanguíneo al nervio que inerva los músculos que controlan la deglución. Esta falta de flujo sanguíneo significa que los músculos y los nervios no estaban recibiendo suficiente oxígeno, y las células no pueden sobrevivir sin oxígeno.