Nuestros cuerpos son un organismo complejo con una habilidad asombrosa que regula funciones fisiológicas tales que nuestro entorno interno puede sostener la vida. Desde el nivel mismo de la célula hasta los órganos de los riñones, el hígado, el sistema digestivo y la piel, el proceso del cuerpo funciona para eliminar las toxinas y el exceso de materiales de manera que se mantenga el equilibrio.
Por ejemplo, nuestras funciones básicas requieren un equilibrio cuidadoso de electrolitos que funcionan dentro del entorno celular y extracelular. Elementos como el potasio, el sodio y el calcio se equilibran con el contenido de agua que llevamos dentro. Según sea necesario, el cuerpo excreta / absorbe los que se necesitan para evitar problemas.
Si tomamos mucha más agua, por ejemplo, de lo que el cuerpo puede regular, interrumpimos las funciones internas. En el caso del agua, tiene que ser extrema para superar la capacidad del cuerpo para excretar y orinar una cantidad suficiente, pero el consumo forzado de agua, como ocurre ocasionalmente en algunos trastornos mentales, lo empuja más allá de su capacidad de recuperación.
Las toxinas pueden ser consideradas como sustancias que dañan el cuerpo directamente, o si no se metabolizan y / o eliminan del cuerpo, se acumulan a un nivel que causa la alteración o la enfermedad. Algunos elementos esenciales pueden volverse tóxicos en cantidad suficiente.
Las interacciones se vuelven aún más complejas si consideramos que estos elementos no funcionan de manera independiente. Por ejemplo, nuestro cuerpo necesita yodo para que ocurran ciertas funciones, como las que tienen lugar en la glándula tiroides. No consumimos mucho yodo en las dietas modernas, por lo que es esencial que absorbamos todo lo que consumimos y retengamos lo que tenemos. Otros metales en el mismo grupo, como el bromo o el flúor, serán “reconocidos” por el cuerpo como yodo y preferidos por sus propiedades químicas. Si no recibimos suficiente yodo, nuestro cuerpo intentará usar bromo (como podemos obtener en los panes procesados) y flúor que se ha agregado al suministro de agua. Estos se insertan en la posición de yodo de manera que no podamos usar adecuadamente el yodo que consumimos, si no es abundante. Este desequilibrio puede provocar enfermedad en algunos casos.
En los casos de medicamentos, lo que normalmente es útil puede ser dañino. Los productos farmacéuticos también deben eliminarse del organismo por metabolismo en el hígado o por excreción directa. Hay un número limitado de sitios que manejan metabolitos, y esto puede variar en las personas. Si tomamos un medicamento que normalmente se metaboliza en el sitio “A”, la cantidad del medicamento no debe superar lo que se puede metabolizar con seguridad con el tiempo, antes de que el nivel de medicamento útil se vuelva perjudicial. Si luego agregamos otro medicamento a la mezcla que también usa el sitio “A”, el resultado es que el sitio “A” ahora debe metabolizar ambos medicamentos. Esto puede alterar los niveles en sangre de ambos, cambiando el efecto en el cuerpo o haciendo que uno de ellos no sea efectivo. Esta es la razón por la cual cuando usted llena dos medicamentos de dos médicos diferentes, el farmacéutico puede llamar al médico para buscar una alternativa para uno de ellos, ya que la combinación no sería aconsejable.
