¿Cuáles son las debilidades de la terapia de cáncer CAR-T?

Aunque controlar la toxicidad de la terapia de células CAR-T puede ayudar a diseñar terapias en ensayos clínicos, muchas compañías de inmunoterapia también se esfuerzan por desarrollar terapias de próxima generación que sean intrínsecamente más seguras. El objetivo es separar los efectos tóxicos y antineoplásicos.

Una parte clave para lograr este objetivo es mejorar la especificidad CAR de las células objetivo. Cuando el tejido sano porta el mismo antígeno que el tumor, la alteración de las células normales a menudo se convierte en un efecto secundario inevitable de las terapias actuales. Por ejemplo, las células B no cancerosas a menudo se destruyen en la terapia dirigida a CD19. Aunque el daño celular puede controlarse hasta cierto punto, estos efectos en el objetivo (fuera del tumor) pueden ser fatales, especialmente en tumores sólidos donde las células T en tejidos sanos son más propensas a encontrar antígenos diana en el tejido canceroso. A menos que podamos encontrar un antígeno CAR T que existe solo en el tejido canceroso pero no en el tejido normal en absoluto. Pero es muy difícil predecir el resultado del tratamiento de pacientes con tumores sólidos con células CAR-T.

Una terapia similar ha estado en uso en Alemania durante aproximadamente 30 años y ha tenido un buen éxito. Sus puntos fuertes son que funciona con las células T de los pacientes y los “reentrena” para identificar el cáncer. Es un enfoque personalizado de la medicina, en lugar de un enfoque genérico utilizado por la medicina convencional, donde existe la creencia de que un medicamento se adapta a todos.

La creencia es que una vez que su sistema inmunológico se ha reducido en eficacia después de combatir una infección (la bronquitis es un buen ejemplo), durante la fase de recuperación del sistema inmunitario, no reconoce el crecimiento de las células cancerosas. Al eliminar las células T de un paciente y “volver a entrenarlas”, reintroduciéndolas en el paciente, éstas reconocen las células cancerosas y se comunican con otras células T y eliminan las células cancerosas. (Una mayor comprensión proviene del estudio del pleomorfismo)

Importante para entender sobre el cáncer, es que es un síntoma de un sistema inmune deficiente, por lo que es importante asegurarse de que el paciente tenga un estilo de vida saludable y algunos cambios en el estilo de vida de la dieta pueden ser necesarios para garantizar que el cáncer no regrese.

Varios grupos han introducido nuevos receptores en las células T para redirigir estas células a objetivos tumorales específicos, como CD19 para CLL, CD20 para linfoma no Hodgkin de células B y CD19 para ALL.

Estas células T transferidas adoptivamente no han persistido por mucho tiempo y varios grupos están explorando estrategias para mejorar la persistencia de las células. Un enfoque ha sido utilizar subpoblaciones de células T para modificación, tales como células T de memoria central (células T receptoras de antígenos quiméricos, células CAR-T).

Como ejemplo, dos informes intrigantes describieron tres pacientes con CLL recurrente o refractaria que recibieron células T autólogas modificadas con un vector lentiviral que expresa receptor de antígeno quimérico con especificidad para CD19, junto con dominios de señalización CD137 y CD3-zeta después de un régimen preparatorio. Los tres pacientes demostraron una respuesta tumoral, que persistió en uno durante al menos 10 meses. La toxicidad incluyó el síndrome de lisis tumoral grave.

Los estudios en curso están investigando el uso de células T receptoras de antígenos quiméricos (células CAR-T) dirigidas a CD19. Como ejemplo, un informe intrigante describió a cinco pacientes con leucemia linfoblástica aguda (LLA) recurrente de células B que recibieron células T autólogas modificadas con un vector lentiviral que expresa el receptor de antígeno quimérico con especificidad para CD19, junto con dominios de señalización CD137 y CD3-zeta después de un régimen preparatorio.

Los cinco pacientes demostraron una remisión molecular, lo que les permitió ser elegibles para el posterior trasplante de células hematopoyéticas. La toxicidad incluyó elevaciones significativas de citoquinas, algunas de las cuales requirieron tratamiento con terapia con esteroides. Se ha utilizado un enfoque similar para los pacientes con otras enfermedades malignas hematológicas, incluida la leucemia linfocítica crónica y el linfoma no Hodgkin. Se necesita un seguimiento adicional de estos pacientes y ensayos más grandes para determinar la eficacia de este enfoque

Terapia de células T CAR: Todo lo que necesita saber

La terapia emergente de células T para el tratamiento del cáncer, principalmente para la leucemia y el linfoma se está moviendo a un ritmo rápido. Lea más para comprender mejor cómo funciona la terapia con células T CAR.

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