De la misma manera que diagnosticamos cualquier cosa. Comenzamos tomando un historial y luego realizamos un examen físico, complementado con otros estudios como rayos X y pruebas de laboratorio.
En niños y en muchas otras poblaciones, como las personas mayores y los diabéticos, buscamos prospectivamente problemas en los pies, ya que estos pueden desarrollarse sin que el paciente tenga una queja (dolor, etc.).