No creo que la noticia de que Pfizer termine su producción de drogas sea un gran problema. La verdadera noticia es que Pfizer fue la última compañía que aún estaba legalmente produciendo drogas de ejecución. Hospira, una división bajo Pfizer estaba tratando agresivamente de limitar el uso de sus siete productos que generalmente se usan para la ejecución. Bajo el peso legal de su nuevo propietario, Pfizer, ahora tiene el poder de negociación para limitar por completo su uso.
Pfizer se une a otras 20 compañías que han restringido la venta de sus medicamentos con el objetivo de la ejecución, lo que no significa que no haya fuentes aprobadas por la FDA para la ejecución de medicamentos. Actualmente, los estados que usan drogas para su ejecución recurren a la adquisición de sus medicamentos a partir de farmacias de compuestos, lo que se considera más arriesgado en comparación con la adquisición por parte del fabricante. Texas y Arizona intentaron adquirir un medicamento, tiopental sódico, de un fabricante no autorizado de la India y las drogas fueron incautadas por funcionarios fronterizos. Varias ejecuciones se han retrasado porque los estados no han podido obtener acceso.
Esto esencialmente crea una escasez de medicamentos de ejecución y los comités de ética ahora se ven obligados a sopesar los costos financieros y éticos de la ejecución de las drogas.
