¿Cómo se comparan el albinismo y el vitiligo?

El albinismo es una condición genética en la que las células de los melanocitos [1] no producen o producen cantidades muy bajas de la melanina que da color a la piel. En realidad, hay cinco tipos principales de albinismo, cada uno vinculado a una mutación genética específica [2].

Dependiendo de la mutación específica presente en una persona determinada, su color de piel puede variar desde blanco lechoso, a marrón claro, a gris, con su cabello rubio, plateado o de color normal a claro. Las personas con las mutaciones genéticas que causan albinismo nacen de esa manera y muestran las características desde la infancia.

En contraste con lo anterior, la causa exacta del vitiligo no se conoce actualmente, pero los investigadores sospechan que puede tener una etiología autoinmune, lo que significa que las células inmunitarias del cuerpo destruyen los melanocitos. Otras teorías son que los melanocitos se autodestruyen debido a posibles mutaciones genéticas, o que un evento estresante o una quemadura solar severa pueden desencadenar el inicio del vitíligo.

El vitiligo, a diferencia del albinismo, generalmente se manifiesta en adultos jóvenes, y mientras que el albinismo afecta a todo el cuerpo (incluidos los ojos y el cabello) aparece en parches que se extienden con el tiempo y pueden afectar o no todas las regiones de la piel y el cabello [3].

Finalmente, aunque no se puede hacer nada para revertir la genética de una persona con albinismo, existen algunas opciones limitadas disponibles para la persona con vitiligo e incluyen medicamentos, cirugía y otras opciones destinadas a restaurar el color de la piel.

Ambas enfermedades a menudo dejan a los afectados con cargas psicológicas que pueden verse más afectadas por la falta de aceptación social y comprensión.

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Notas a pie de página

[1] Melanocito – Wikipedia

[2] ¿Qué causa el albinismo?

[3] Datos rápidos sobre el vitiligo