¿Qué es necesario para que ocurra el intercambio de gases a través de las membranas?

Considere un diagrama simple de un grupo de Alvéolos en los pulmones:

Cada alveolo está rodeado por una red de vasos sanguíneos que llevan sangre desoxigenada a los alveolos y llevan sangre oxigenada. Si observamos de cerca un Alvéolo individual, podemos observar dos estructuras distintas que ayudan a facilitar el intercambio de gases: neumocitos Tipo 1 y Tipo 2. El tipo 1 es el más común y compone casi toda la superficie epitelial. Lo que hace que estas células se adapten al proceso de intercambio de gases es que estas células son células escamosas delgadas y aplanadas. Al ser tan delgado, esto significa que hay una distancia más corta sobre la cual debe viajar el gas, facilitando todo el proceso. Además, hay neumocitos tipo 2, que son menos numerosos que el tipo 1. Su función es secretar un surfactante en el interior de los alvéolos. Este surfactante permite que los gases se disuelvan en él antes de pasar a través de la membrana alveolar hacia los vasos sanguíneos, lo que hace que el proceso sea más eficiente.

Sin embargo, sobre todo, el factor más importante en el intercambio de gases es un gradiente de concentración. Si no hay una diferencia en la concentración entre el interior de los alvéolos y el vaso sanguíneo, entonces el intercambio de gases no puede ocurrir.