Antidepresivos y falta de libido. ¿Como sobrellevar?

La mayoría de las personas no encuentran forma de superar su disfunción sexual inducida por antidepresivos además de dejar las drogas y esperar la recuperación.

Los antidepresivos hacen que el cerebro y el cuerpo dejen de funcionar correctamente a nivel neuroquímico y del sistema, lo que significa que es poco probable que cambiar su comportamiento o estado psicológico le devuelva el funcionamiento sexual que los antidepresivos le han quitado.

Algunas personas encuentran que reducir su dosis al nivel mínimo requerido para la efectividad clínica, o capitalizar las horas del día en las que su respuesta sexual disminuye por lo menos, puede ayudarlas a mantenerse en el medicamento problema sin dejar de ser sexualmente activas. La mayoría no considera que estos métodos sean de gran ayuda, en todo caso.

Dejar un antidepresivo tampoco es necesariamente una cura, ya que la disfunción sexual y otros efectos secundarios pueden continuar indefinidamente después de que comienzan, ya sea que esté tomando o no el medicamento que los causó. El síndrome de abstinencia y otros problemas posteriores a la interrupción también pueden implicar una disfunción sexual nueva o que empeora. Esos pueden resolverse en semanas o meses, o pueden tardar años en sanar (si es que alguna vez lo hacen).


Cambiar a un antidepresivo diferente o agregar otro medicamento es lo que algunos psiquiatras aconsejarán, pero no necesariamente lo reparará y podría empeorar fácilmente su resultado a corto o largo plazo, ya sea sexualmente o de otra manera. Debe analizar sus opciones y sus riesgos relativos antes de cambiar las dosis o los medicamentos.

La disfunción sexual es un efecto secundario antidepresivo prolífico y notorio y, por lo general, no desaparece hasta que deja el medicamento que lo provocó. Es una de las razones más comunes por las que las personas suspenden sus antidepresivos o los toman de forma irregular. Tomar medicamentos de manera irregular, como la alternancia de dosis o los “días de vacaciones” sin medicamentos, puede ponerlo en un riesgo adicional de efectos secundarios a corto y largo plazo, incluidos aquellos que no desaparecen una vez que deja de tomar antidepresivos.

Es posible que su médico no conozca lo mejor posible y que no le informe sobre todos los riesgos y posibles efectos secundarios. La mayoría de los psiquiatras ni siquiera son conscientes de algunos de los riesgos más graves, como los síndromes de abstinencia prolongados o la disfunción sexual post-ISRS. Investigue sus opciones y las vías de tratamiento propuestas de forma independiente para obtener más información que pueda salvar su salud o salvarle la vida.

No intente rebajar o dejar de tomar antidepresivos sin hablar con su médico y discutir un plan de reducción de riesgos. La mayoría de los psiquiatras tratan de disminuir demasiado rápido y pueden poner en peligro su salud, estabilidad o funcionamiento, así que asegúrese de corroborar sus afirmaciones con la ciencia y las experiencias de otros usuarios de antidepresivos.