¿Una persona infectada se convierte instantáneamente en un súper difusor o es una transición de una etapa infectada?

El grado en que una persona se vuelve infecciosa y permanece así depende en gran medida del patógeno específico en cuestión.

Cuando una persona contrae virus, bacterias, hongos o algún otro patógeno de su entorno, existe lo que se llama una “fase de incubación” por la cual los cuerpos extraños se multiplican dentro de usted hasta que activan su sistema inmune y lo hacen sentir enfermo. Después, llega el período infeccioso máximo cuando estás más enfermo y con más probabilidades de diseminar los gérmenes. Por último, llega la etapa de recuperación mediante la cual su cuerpo, a menudo junto con las drogas, controla la infección y finalmente elimina los gérmenes.

Dependiendo del patógeno específico, la fuerza de su sistema inmune y si la infección es mayormente interna o externa, puede ser infeccioso durante casi toda la duración de su enfermedad (como en el caso del virus del Ébola) o solo unos pocos días pico, como en el caso del virus del dengue.