Virtualmente hablando, puedes extraer sangre de cualquier vena superficial, pero hay algunas consideraciones:
-La vena está mejor ubicada en la parte posterior de la mano, el dorso “dorso” del pie o el antebrazo.
– La vena debe estar lejos de la articulación, ya que la extracción de sangre puede causar un dolor leve y se incrementa por el movimiento excesivo de la articulación.
-La vena debe ser recta al menos durante unos centímetros para evitar perforarla dos veces con la aguja de la jeringa y, posteriormente, el desarrollo de un hematoma.
-En caso de pacientes en el hospital, también podemos extraer sangre de una cánula existente, ya sea que esté localizada en una vena superficial en los sitios antes mencionados o incluso en cánulas de venas yugulares y femorales.