Uno de los efectos interesantes de ciertas enfermedades (a menudo conocidas colectivamente como lepra) es que pueden causar daño a los nervios, especialmente la pérdida de sensibilidad al dolor y al tacto.
Es terrible.
Incluso cuando se trata la infección original, el daño del nervio permanece. Las lesiones pequeñas son mucho más comunes debido a la falta de sensibilidad. Las lesiones a menudo no se notan y se infectan fácilmente. Esto conduce a gangrena y pérdida de la extremidad afectada.
A las víctimas se les enseña a autocontrolarse constantemente para detectar daños y tratarlos lo antes posible.