¿Qué enfermedad cambió tu vida?

Puede ser una respuesta extraña y tonta. La enfermedad no cambió mi vida como tal, pero cambió mi perspectiva hacia un aspecto de la vida que es la comida. Tuve ictericia una vez y casi tuve que ser hospitalizada. Afortunadamente no fui hospitalizado. Lo único que se me permitió comer fueron verduras hervidas sin aceite, especias o sal y frutas o jugo de fruta durante aproximadamente 4 meses. Ese sufrimiento me ayudó a darme cuenta de que tenía al menos algo de comida para comer. Muchas personas ni siquiera lo hacen. Desde entonces nunca digo que no voy a comer algo porque no me gusta y tampoco me queda comida en el plato.