Usted trata un corte de metal oxidado de la misma manera que cualquier otra herida: en primer lugar, lávese bien las manos. Limpie la herida con abundante solución salina o agua ligeramente jabonosa (no use jabones de barra, jabones antibacterianos ni peróxidos). Enjuague, no frote, a menos que tenga que aflojar suavemente la suciedad (toque la herida). Puede aplicar antisépticos como betadine o crystaderm (peróxido de hidrógeno al 1%) alrededor de los bordes de la herida. ¡No frote en la herida ya que puede dañar el tejido! Aproximar los bordes del corte con steristrips o similar y cubrir con un aderezo. Cambie el vendaje cuando vea exudado o cada tres a siete días, dependiendo del tipo de vendaje que use. Cada vez que cambie el vendaje, enjuague o toque la herida con solución salina o agua. No frote! Busque atención médica si el área alrededor de la herida se ve roja y se siente tibia al tacto, la herida rezuma excesivamente, se vuelve maloliente, exuda líquido amarillo espeso (pus), se agranda o no cicatriza, desarrolla fiebre, etc.
No todos los cortes de metal oxidado causarán tétanos. Tendrá que recoger las esporas de la bacteria Clostridium tetani para infectarse. Estas esporas se encuentran en los suelos alimentados con estiércol y en la piel humana. Son muy resistentes a los antisépticos, por lo que recomiendo encarecidamente que te den una vacuna de refuerzo si no la has tenido en los últimos diez años.