Independientemente del promotor que se use para expresar una proteína recombinante, dicha proteína extra~na puede ser muy tóxica para la célula huésped. Tal toxicidad tiende a ser dependiente de la dosis, por lo que la cantidad de proteína recombinante expresada es un factor. Si su anfitrión puede seguir dividiéndose, puede obtener una cantidad adecuada de su proteína, y todo está bien. Sin embargo, si la toxicidad ocurre a concentraciones intracelulares muy bajas, buscar un hospedador alternativo es el camino a seguir.
Por cierto, si su promotor es significativamente reprimido, la expresión de su proteína recombinante es igualmente reprimida, por lo tanto su anfitrión no está haciendo lo que usted desea.