Los mosquitos son atraídos por los metabolitos excretados, como el dióxido de carbono, el ácido úrico, los esteroides y el ácido láctico. La mejor manera de evitar convertirse en un imán de mosquitos es bañarse todas las noches, evitar el ejercicio innecesario después de bañarse y dispersar los olores restantes inevitables manteniendo una brisa sobre su lugar de reposo (un ventilador de techo funciona bien).
Estas tácticas desalentarán los mosquitos sin desalentar a tus compañeros 🙂