¿Qué efectos médicos están asociados con ser “ofendido”?

El solo hecho de “ofenderse” no tiene condiciones médicas serias, aunque puede influir en el ritmo cardíaco, la presión arterial y los niveles de hormonas.

Sin embargo, hay personas que sobrevivieron a traumas serios y que sufren de trastorno de estrés postraumático (TEPT). Para estas personas, el ser “ofendido” puede enviarlo al modo de lucha o huida, una situación donde la adrenalina se libera y anula a otros sistemas. Estas personas tienden a padecer de fatiga suprarrenal, lo que significa que la regulación de los niveles de hormonas va a suspenderse, lo que puede causar bastante daño médico. Varias personas cercanas a mí sufren de trastorno de estrés postraumático y tratan activamente de evitar situaciones específicas (sociales u otras) para evitar desencadenantes potenciales.

Estas son las personas para las que se entiende la palabra “desencadenar”. Estas son personas que sobrevivieron a relaciones abusivas, padres abusivos, sirvieron en el ejército, y han visto y pasado por cosas que la mayoría de nosotros ni siquiera podemos comenzar a imaginar. Las palabras o situaciones específicas pueden desencadenar su modo de lucha o huida, lo cual no es bueno.

Por supuesto, hoy en día muchas personas usan “disparadas” y “ofendidas” como si fueran la misma cosa, lo que es ignorante e insultante para aquellas personas desafortunadas que en realidad sufren de TEPT. No son lo mismo en absoluto.

La falta de autocontrol, la ansiedad y el impulso innecesario de imponer su moral a los demás.

Sentirse ofendido a veces resulta en un trauma grave para el cráneo del delincuente.