Es un gran ritmo cardíaco en reposo.
Intenta obtener tu frecuencia cardíaca por encima de 130 durante al menos 10 minutos o más por juego.
El secreto no es la frecuencia de tu pulso en reposo, sino la presión arterial sistólica, y los aeróbicos son la mejor manera de reducirlo.
¿Conoces tu presión arterial?