Este es un pensamiento interesante y es preocupante. Comúnmente la inmunoterapia no se usa sola. Cuando se descubrió por primera vez la inmunoterapia, el tratamiento fue muy simple, por lo general con un fármaco o una molécula para el tratamiento. Con una comprensión cada vez mayor de la biología del cáncer, la inmunoterapia ahora se usa en combinación con otra terapia adyuvante para evitar que la resistencia suceda o para aumentar el% de células cancerosas que están siendo eliminadas, lo que reduce la posibilidad de desarrollar resistencia.
La resistencia es más común a los anticuerpos y las drogas, que son parte del régimen de inmunoterapia, pero cuando eso sucede, el anticuerpo o el fármaco se cambian para abordar el nuevo “tipo” de células cancerosas. Esto permitirá a los médicos administrar esas células cancerosas de resistencia.