La hipertensión “el asesino” (así es como lo planteo) puede causar estragos en la salud y ser extremadamente perjudicial.
La incidencia de la hipertensión ha ido en aumento y hay muchas razones para ello, algunas familiares y de descanso ambiental y personal, incluidas las modificaciones del estilo de vida en la forma de estilos de vida tranquilos o en trabajos de escritorio cortos.
La hipertensión afecta principalmente a los vasos sanguíneos (cambios hialinos en los vasos sanguíneos) lo que conduce al estrechamiento de la luz y puede dar lugar a accidentes cerebrovasculares cardíacos (o cardíacos) o cerebrales (cerebrales).
La retina también puede verse afectada: retinopatía hipertensiva en la que la visión puede verse afectada por la correlación con los niveles de presión arterial y la ineficiencia para mantenerla bajo control.
Los riñones también pueden verse afectados y, a su vez, podría causar un aumento en la presión sanguínea y se produce un círculo vicioso.
En el embarazo, la presión arterial alta puede causar estragos que a veces provocan convulsiones (eyaculación) e incluso abortos.
Las presiones sanguíneas muy altas pueden provocar la ruptura de los vasos sanguíneos en el cerebro, lo que provoca hemorragias cerebrales que causan una grave morbilidad y en ocasiones también se pueden romper los vasos sanguíneos principales (en casos de aneurismas) y, a veces, la muerte.
Además de la medicación, las modificaciones del estilo de vida son buenas para mantener la presión arterial bajo control.