¿De qué manera la comprensión de la genética ayuda a las compañías farmacéuticas a desarrollar curas para las enfermedades?

Hay muchas enfermedades que tienen un componente genético y desarrollar una cura significa comprender ciertos procesos bioquímicos y genéticos que se ven afectados por la enfermedad, así como también anomalías en el genoma, mutaciones o cambios en la estructura del ADN.
Por lo tanto, para desarrollar curas, necesitamos saber exactamente qué se ve afectado y cómo podemos mejorarlo.
Además, existen procesos tales como el biofarmado o el pharming molecular que se refieren al uso de la ingeniería genética para insertar genes que crean proteínas recombinantes. Utilizando estos métodos, se pueden producir proteínas de valor terapéutico.
Además, la genética juega un papel importante para evitar y predecir los efectos adversos. Podemos determinar qué pacientes pueden responder mejor a qué fármacos se basan en su composición genética. Muchos efectos secundarios (por ejemplo, la adicción) están genéticamente predispuestos. Además, los efectos secundarios de las pruebas son una parte muy importante del proceso de producción de los productos farmacéuticos.

Para que puedan ‘dirigirse’ a las proteínas o los sistemas que fabrican las proteínas o cualquier proceso intermedio de interés.

El ADN superenrollado en el núcleo es el “código” de la proteína (a través de muchos sistemas y “máquinas”).

Y, por supuesto, el objetivo conceptual también tendrá muchos significados.

Así que este es el motivo y no es una tarea fácil descubrir nada de esta ciencia.