El coco es un remedio muy eficaz para expulsar todo tipo de gusanos intestinales. Actúa como un agente antiparasitario muy fuerte. Tanto la fruta como el aceite pueden usarse para tratar gusanos intestinales. Coma una cucharada de coco aplastado con su desayuno. Después de tres horas, bebe un vaso de leche tibia con dos cucharadas de aceite de ricino mezcladas. Repita este proceso diariamente hasta que la infestación desaparezca. El aceite de ricino, sin embargo, no se recomienda para las personas que sufren de enfermedades gastrointestinales y los niños menores de cinco años de edad. Además, consuma de cuatro a seis cucharadas de aceite de coco virgen extra por día. Este aceite está cargado con triglicéridos de cadena media que ayudan a expulsar los parásitos de su cuerpo y también estimulan el sistema inmunitario para luchar contra ellos.
El ajo es un alimento antiparasitario popular que puede ayudar a tratar con cualquier tipo de gusanos intestinales. El ajo crudo tiene aminoácidos que contienen azufre que son antiparasitarios en la naturaleza. Además, las propiedades antibacterianas, antifúngicas y antisépticas en el ajo ayudan a matar los microbios en el cuerpo. Comer tres dientes de ajo crudo con el estómago vacío todos los días durante una semana es una de las maneras más simples de deshacerse de todo tipo de gusanos intestinales. Alternativamente, puede hervir dos dientes de ajo triturados en media taza de leche y beberlo con el estómago vacío. Haz esto por alrededor de una semana. La papaya verde se ha utilizado ampliamente en la medicina ayurvédica para muchas dolencias, incluidos los gusanos intestinales. El látex de la fruta de papaya no madura es rico en la enzima papaína, que tiene propiedades termolíticas que pueden destruir eficazmente los gusanos intestinales. Además, las semillas de papaya contienen una sustancia llamada caricina que puede ayudar a expulsar los gusanos intestinales. Mezcle una cucharada sopera de jugo de papaya crudo y miel con tres o cuatro cucharadas de agua caliente. Bébalo por la mañana con el estómago vacío. Después de dos horas, sígalo con un vaso de leche tibia mezclado con dos cucharadas de aceite de ricino. Siga el tratamiento por dos o tres días. Cuando use este remedio para niños, reduzca la dosis a la mitad. También puedes moler semillas de papaya en polvo. Mezcle dos cucharaditas de este polvo con una taza de leche tibia o agua. Bébalo a primera hora de la mañana con el estómago vacío durante tres días. Alternativamente, puedes hacer un batido moliendo semillas de papaya tomadas de una papaya de tamaño medio, añadiéndole una cucharada de aceite de coco, una taza de leche de coco y trozos de papaya (volviéndose de color verde a amarillo) y mezclándolos nuevamente. Finalmente, mezcle una cucharada de miel y mezcle nuevamente hasta que esté suave. Tómelo diariamente en la mañana al menos por una semana.