Al menos uno de los primeros principios organizadores fue el desarrollo de la compartimentación de membranas . Esto fue probablemente esencial para permitir la acumulación de altas concentraciones de las moléculas clave necesarias para la vida: ya sean ARN, ADN, ATP, sales, aminoácidos, etc.
Sin una membrana, es probable que una molécula biológica simple nunca se haya asociado en concentraciones lo suficientemente altas como para reaccionar, autocatalizarse y desarrollar las moléculas biológicas más complicadas que sustentan la vida en la actualidad.
Además, las membranas con fugas que dan como resultado la formación de gradientes iónicos bien podrían haber formado la base de la bioenergética , una característica esencial en todas las células.
¿Una protocélula anterior a la vida? Imagen de los comienzos artificiales: comprender el origen de la vida recreándolo .
Con el paso del tiempo, la compartimentación habría permitido desarrollos adicionales en la célula, incluida la separación del ADN en el núcleo y varias funciones celulares en el aparato de Golgi y el retículo endoplásmico.
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