Si bien la sensibilidad a la cafeína varía mucho de persona a persona, la aparente insensibilidad a la droga (en dosis razonables) es rara. Aunque no hay una respuesta definitiva al mecanismo de esta insensibilidad, algunos estudios en animales sugieren que esto puede ser genético, no cinético, es decir, la mayoría de los estudios muestran que los niveles de cafeína en el sistema a lo largo del tiempo (farmacocinética) no se alteran en sujetos insensibles.
Los estudios en animales sugieren que la cafeína bloquea un tipo de receptor de adenosina relacionado con la vigilia. Los animales con una variante de este subtipo de receptor muestran una mayor insensibilidad a los efectos de la cafeína. Nuevos estudios sugieren que este puede ser el proceso en humanos. Este rasgo parece ser heredable.
Aunque ese es el mecanismo fisiológico primario de la cafeína, la droga sí afecta otros procesos. No parece que se sepa si estos están implicados en los efectos de insensibilidad a la cafeína.
Estudios limitados parecen sugerir que la insensibilidad a la cafeína no necesariamente se transfiere a otros estimulantes comunes, al menos por este mecanismo específico de receptor, pero eso realmente sigue siendo una pregunta abierta para una mayor investigación.
Lo anterior es una descripción muy breve. Puede consultar el artículo de buena revisión de Yang, Palmer and Wit en Pharmacology, volumen 211, pp. 245-257 (2010). Hay copia en línea en http://genes.uchicago.edu/wp-con….