Las papas contienen compuestos tóxicos conocidos como glicoalcaloides. Los glicoalcaloides de la papa también actúan por la interrupción general de las membranas, y los síntomas de la toxicidad de la solanina incluyen dolor de cabeza, náuseas, fatiga, vómitos, dolor abdominal y diarrea. Cocinar papas no destruye la solanina.
Fuente:-
Glycoalkaloid – Wikipedia