El carcinoma de células basales así como el carcinoma de células escamosas de la piel con frecuencia se denominan “cánceres de piel no melanoma”. Se curan prácticamente el 100% del tiempo y ni siquiera se cuentan en las estadísticas de supervivencia del cáncer.
El melanoma, por otro lado, es un cáncer de piel agresivo que frecuentemente metastatiza y se vuelve incurable una vez que lo hace. Las lesiones localizadas e incluso aquellas que se propagan a los ganglios linfáticos locales se pueden curar en una gran proporción de casos, utilizando tratamientos localizados como cirugía y radioterapia. Cuanto más grande es la lesión, más profundamente invade y cuanto más involucra a los ganglios linfáticos, es más probable que metastatice a sitios distantes en algún momento, a veces años más tarde.
Los carcinomas de células basales no se transforman en melanomas. Son tipos de cáncer completamente diferentes que se forman de una manera diferente: desde diferentes tipos de células.
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