Durante las últimas décadas, ha habido muchos avances científicos en la lucha contra la propagación del virus de la inmunodeficiencia humana o VIH. Incluso con todos los avances médicos y de investigación en ese momento, muchas personas todavía están confundidas por cuáles son los síntomas de la infección y cuándo comenzarán a aparecer. El VIH es un virus complejo y se ha necesitado bastante tiempo para comprender realmente cómo puede afectar a una persona. Echemos un vistazo a cómo se desarrollan los síntomas durante la infección por VIH.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los primeros síntomas que aparecerán con una infección por VIH comenzarán a manifestarse entre dos y cuatro semanas después de la exposición inicial. Los síntomas principales de infección por VIH incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolor de garganta, fatiga excesiva, escalofríos, dolor muscular e inflamación de las glándulas. Debido a que estos síntomas son síntomas comunes similares a los de la gripe, a menudo se descartan como una enfermedad simple en lugar de ser VIH. Algunos pacientes solo pueden mostrar signos durante unos días o no mostrarlos en absoluto. El VIH es altamente contagioso en la etapa de infección primaria.
No mostrar signos de una infección por VIH no significa que una persona tenga una infección menos peligrosa. Con o sin síntomas presentes, una persona con VIH aún puede transmitir la infección a sus parejas sexuales. Esta es la razón por la cual las pruebas regulares de VIH son importantes, ya que le pueden decir cuál es su estado de salud sexual más reciente.
Después de la infección primaria, el VIH se convierte en lo que se conoce como “crónica”. Los pacientes con VIH avanzado y crónico pueden experimentar síntomas que incluyen tos o dificultad para respirar, pérdida de peso, diarrea, fatiga y fiebre alta.
La etapa final de la infección por VIH es el SIDA o el síndrome de inmunodeficiencia adquirida. El SIDA se desarrolla cuando una infección por VIH debilita drásticamente el sistema inmune. Según el CDC, si una infección por VIH no se trata, los pacientes pueden desarrollar SIDA dentro de 10 años. Los síntomas en esta etapa incluyen fiebre alta persistente, escalofríos y sudores nocturnos, manchas blancas en la boca, llagas genitales o anales, fatiga severa, erupciones cutáneas, tos y problemas respiratorios, pérdida de peso significativa, dolores de cabeza persistentes, problemas de memoria y neumonía. Además, su cuerpo es más susceptible a otras infecciones y enfermedades porque su sistema inmune es demasiado débil para defenderse de ellas.
Los tratamientos y medicamentos actuales han hecho posible que las personas que viven con el VIH disfruten de una vida larga y saludable. La detección temprana de la infección es clave para que el tratamiento pueda comenzar antes de que la infección avance a las etapas finales. El CDC cree que poco más del 12% de las personas que actualmente viven con el VIH desconocen su condición. Se recomienda que todas las personas mayores de 13 años se hagan la prueba del VIH al menos una vez. La mejor manera de conocer su estado de salud sexual actual es realizarse una prueba de VIH. Si está disponible en su área, In-Home Collection incluso le permite realizar pruebas en el hogar, el trabajo u otro lugar de su elección.