Más frecuente en áreas urbanas.
Las tasas de mortalidad de varios cánceres varían según los atributos demográficos, como la edad, la raza, el sexo y la residencia, lo que crea un patrón diverso de supervivencia al cáncer que no se refleja en las tasas de mortalidad. La conclusión clara a partir de la literatura y los datos revisados es que los residentes rurales demuestran una tasa de cáncer menos ajustada que los residentes urbanos ; Sin embargo, esta ventaja comparativa puede verse compensada por las muertes más altas de residentes rurales diagnosticados en etapas posteriores de la enfermedad. Aunque la tasa de incidencia ajustada de cáncer es menor en las zonas rurales que en las urbanas , los factores relacionados con las barreras a la atención aumentan la probabilidad de resultados negativos.
A pesar de los avances positivos en la reducción de la incidencia y la mortalidad por cáncer, se espera que la prevalencia del cáncer aumente a medida que la población envejece. Mientras que las áreas urbanas y rurales de Estados Unidos enfrentan la necesidad de satisfacer las necesidades de atención médica de una población que está envejeciendo, el impacto puede ser especialmente desafiante para las áreas rurales con un número desproporcionado de ancianos en combinación con recursos limitados. En definitiva, la lucha contra el cáncer requiere un enfoque multidimensional encaminado a mejorar el acceso a los servicios de salud, incluida la necesidad imperiosa de detección temprana y detección del cáncer, y la mejora del conocimiento del paciente con respecto a los factores de riesgo modificables.