La estimulación cerebral profunda (DBS) es una forma de inactivar partes del cerebro que causan la enfermedad de Parkinson y sus síntomas asociados sin destruir el cerebro. En la estimulación cerebral profunda, se colocan electrodos en el tálamo (para tratar el temblor esencial) o en el globo pálido y el núcleo subtalámico (para la enfermedad de Parkinson).
En la estimulación cerebral profunda, los electrodos están conectados por medio de cables a un tipo de dispositivo de marcapasos (llamado generador de impulsos o IPG) implantado debajo de la piel del pecho, debajo de la clavícula. Una vez activado, el dispositivo envía pulsos eléctricos continuos a las áreas objetivo en el cerebro, bloqueando los impulsos que causan temblores. Esto tiene el mismo efecto que la talamotomía o las cirugías de palidotomía sin destruir realmente partes del cerebro.
A los pacientes que tienen estimuladores colocados en ambos lados del cerebro se les dividirá la cirugía en dos partes. La mayoría de las personas con enfermedad de Parkinson requerirán que la cirugía se realice en ambos lados del cerebro.
Hay varias formas en que los electrodos se colocan en las áreas objetivo del cerebro. Primero, estas áreas deben estar ubicadas. Una forma de localizar las áreas objetivo es confiar únicamente en una tomografía computarizada (TC) o una exploración por imágenes de resonancia magnética (IRM). Mientras que algunos cirujanos se detienen allí, otros usan una técnica de grabación de electrodos para mapear y enfocarse en las áreas específicas que necesitarán alcanzar.
Una vez que se identifica la ubicación correcta, se implantan los electrodos permanentes. Los cabos sueltos se colocan debajo de la piel de la cabeza y la incisión se cierra con suturas. El paciente recibe anestesia general para la colocación del generador de impulsos en el cofre y la colocación de los cables de extensión que conectan los electrodos a los generadores de impulsos. Pueden pasar algunas semanas hasta que los simuladores y los medicamentos se ajusten lo suficiente para que los pacientes reciban un alivio adecuado de los síntomas. Pero, en general, DBS causa muy pocos efectos secundarios.