En teoría, evitar los desencadenantes puede prevenir los síntomas asmáticos y mejorar la calidad de vida. Sin embargo, convencer a los pacientes asmáticos para que dejen de fumar, eviten alimentos o eviten los animales favoritos que desencadenan episodios de sibilancias, ilustra que la teoría puede no ser tan fácil de traducir en la práctica.
Mucha evidencia ha emergido mostrando el beneficio de los planes de autogestión combinados con el apoyo y la supervisión de médicos o profesionales de la salud.