Estaba en mi última cita prenatal y mi bebé tenía una semana de retraso. Mi obstetra me examinó y, sin siquiera “contener la respiración”, me quitó las membranas. ¡Grité! Estaba enojado y me hizo callar. No tenía idea de qué era, por qué lo estaba haciendo y por qué el INFIERNO no me lo explicó al menos de antemano. Fue mi primer embarazo y no tenía idea. Probablemente debería haberlo acusado de asalto (solo en mis lecturas en años posteriores escuché acerca de doctores agresivos que hacían esto por “patadas”).
Habiendo dicho eso, creo que la remoción de membranas debe hacerse bastante cerca de la fecha de vencimiento o si el bebé llega tarde para poder desencadenar el parto. Esa es mi comprensión. Sin embargo, nunca tuve que hacerlo con mis 3 bebés sucesivos.